Editorial Foro 4: Origen y Futuro de la Teología de la Liberación

Posiblemente llame la atención de nuestros lectores que hayamos escogido hablar sobre la teología de la liberación, pero creemos que hay muy buenas razones para promover una discusión pública seria sobre este tema.

La teología de la liberación es un movimiento latinoamericano que irrumpió en la reflexión teológica global. No son muchos los proyectos regionales que han tenido un alcance similar en el ámbito de las humanidades y ciencias sociales. Dada su enorme influencia nos pareció interesante poner este tema en perspectiva y discutir a fondo su aporte fundamental.

En segundo lugar, la influencia de la teología de la liberación traspasa el ámbito teológico o religioso. Las ideas que emergieron en este movimiento sobre el ideal de justicia, el rol de los marginados y las posibilidades de cambio social handespertado el interés de intelectuales y activistas en diversas disciplinas. Más de alguno se asombrará al enterarse que en una de las murallas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard dedicada a citas de un grupo de selectos juristas e intelectuales de influencia global se encuentran frases de Oscar Romero y Gustavo Gutiérrez. Similar curiosidad podrá despertar el saber que uno de los cuadros que cuelga en la oficina del mismo Noam Chomsky contiene las imágenes de Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró y sus demás compañeros y compañeras asesinados en El Salvador en 1989. ¿Qué es aquello de la teología de la liberación que ha resultado atractivo a creyentes y no creyentes en muchas partes del mundo?

Finalmente, nos alimenta una razón pedagógica. La teología de la liberación es hoy bastante desconocida. Por distintas razones sólo la conoce una audiencia especializada. Y entre quienes han oído de ella suele haber percepciones equivocadas.  En parte ello se debe al fuerte veto que vino después de la famosa “Instrucción sobre algunos aspectos de la Teología de la Liberación” firmada en 1984 por Joseph Ratzinger. La posterior corrección que hizo Juan Pablo II al llamarla “conveniente y necesaria” fue incapaz de contrarrestar el estilo que impuso un renovado episcopado en todo el continente. Desde entonces han abundando sanciones disciplinarias a varios de sus referentes. Un ejemplo de ello es la reciente renovación del castigo a Jorge Costadoat que firmó Ricardo Ezzati, incluso después de haber presentado su renuncia como arzobispo de Santiago ante el papa Francisco en mayo pasado.

Por ello quisimos abrir un debate serio y tolerante sobre la novedad y actualidad de las preguntas que ha abierto este particular tipo de reflexión. ¿Cual es su perspectiva casi 50 años después de la conferencia de Medellín que impulsó este movimiento teológico? ¿Que futuro tiene? ¿Que ajustes teóricos debiera hacer? ¿Tiene sentido seguir esperando algo de la teología de la liberación?

Es quizás difícil imaginar un mejor elenco para discutir al respecto que el que hemos convocado en Intersecciones. Jorge Costadoat ha estudiado por años la vigencia y los desafíos actuales de la teología de la liberación. Junto a él, convocamos expertos de diversas disciplinas como historia, sociología, filosofía, derecho y algunas nuevas corrientes teológicas para complementar la mirada de Costadoat.  El tema está lejos de suscitar una respuesta tibia en cada uno de ellos. ¿Será acaso ese un signo de la vitalidad de este movimiento?

Creemos que un debate profundo sobre la actualidad de esta reflexión teológica es un aporte no sólo a la comprensión del fenómeno religioso, sino también para entender mejor el mundo actual y los desafíos en nuestra región. Agradecemos enormemente a Jorge Costadoat y a cada uno de los demás comentaristas que han contribuido a esta conversación con una excelente reflexión. Esperamos que ustedes disfruten tanto como nosotros este cuarto foro de Intersecciones.


 

Editorial Foro 3: Medios de comunicación y democracia: Rol del periodismo hoy

«Los medios de noticias falsas no son mis enemigos, son enemigos del pueblo estadounidense” escribió Donald Trump en su cuenta twitter en Febrero de 2017. La sentencia es, a lo menos, curiosa por varias razones. Trump emergió como figura política promoviendo información que no tenía asidero; por ejemplo, que Obama había nacido en Kenia, y que por lo tanto no podía ser Presidente de EEUU. Más aún, resultó electo en una campana donde más de tres de cada cuatro historias falsas que se propagaron contenía información que lo favorecía (o perjudicaba a su contrincante) (Allcott and Gentzkow, 2017 Journal of Economic Pespectives). Un mes después de asumir la presidencia, decide dar vuelta el argumento: quienes transmiten noticias falsas son los demás y, además, no crean que es a él a quien atacan, sino al pueblo que lo acababa de elegir. En parte, este tuit ilustra una de las tensiones que existen en las sociedades actuales entre los medios de comunicación y el sistema democrático.

En concreto, para este tercer foro de Intersecciones, nos quisimos centrar en los desafíos que periodistas y medios de comunicación enfrentan hoy en día en su tarea de controlar el poder a través de la distribución de información a los ciudadanos, en un contexto determinado por internet y la irrupción de las redes sociales que han removido nuestras formas de acceso a la información, así como la forma que éstas utilizan para seducir o mantener cautivas a sus audiencias. Posiblemente, como lo advierte uno de nuestros comentaristas citando una reciente entrevista a Habermas, nos vamos a demorar en entender el significado de estos cambios.

Pero no quisiéramos esperar mucho para intentar abordar algunas explicaciones que nos orienten sobre este problema. 

Por ello, le pedimos a Andrea Insunza que liderara este foro y lo ha hecho con un lúcido ensayo sobre las amenazas actuales del periodismo y su vínculo con la democracia. Andrea no es sólo una destacada periodista y académica, sino alguien en permanente búsqueda por conciliar el afán del periodismo por buscar la verdad con los desafíos de los avances tecnológicos. Dada la complejidad del tema y la necesidad de abarcarlo desde distintas perspectivas, convocamos a un destacado y diverso grupo de comentaristas a que reaccionaran a la provocación inicial de Andrea desde distintos ángulos. En esta edición, escribieron Patricio Bernedo (Profesor y Decano Historia PUC), Patricio Fernández (Director The Clinic), Cristián Huepe (Físico, Investigador de la Universidad de Northwestern), María Olivia Monckeberg (Directora Instituto de la Comunicación e Imagen de la U.Chile y Premio Nacional de Periodismo), Enrique Mujica (Director de Prensa Canal 13), Eliana Rozas (Profesora de la Escuela de Periodismo PUC) y Luis Villavicencio (Profesor de Derecho de la U. Valparaíso). Finalmente, Andrea responde a todos los comentarios con un ensayo final. Les agradecemos a todos ellos y en especial a Andrea por participar en este intercambio de ideas.

Creemos que la lectura de este foro no sólo beneficiará a quienes ejercen el periodismo, sino también a todos los ciudadanos y ciudadanas a quienes nos inquieta la salud de nuestra democracia.

 


 

Editorial Foro 2: Las tensiones entre democracia y automatización

La revolución tecnológica que estamos viviendo está cambiando las relaciones entre las instituciones y las personas. Esto también afecta el modo en que nos hemos acostumbrado a entender la toma de decisiones democráticas. La pregunta que estamos enfrentando es en qué medida es compatible con los valores democráticos el delegar importantes decisiones sobre la vida en sociedad a sistemas automatizados que dependen de algoritmos diseñados por expertos. Se trata de una versión contemporánea del debate sobre el espacio de la tecnocracia en una democracia, sólo que ahora el acelerado desarrollo de estas tecnologías permiten en cuestión de segundos resolver problemas de alta complejidad. Por otro lado, este proceso altera la posibilidad de que como ciudadanos interactuemos directamente con quienes toman decisiones sobre nuestras vidas. Lo que habitualmente hemos denominado como «criterio humano» pierde relevancia (o se ve amenazado).

¿Existe una tensión entre el uso de sistemas automatizados y los valores de una democracia? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de delegar en algoritmos el proceso de toma de decisiones administrativas? ¿Podemos ganar en eficiencia sin perder la posibilidad de ejercer control sobre quienes toman decisiones sobre los asuntos públicos? ¿Quién responde ante posibles fallas de los algoritmos diseñados.

Para liderar este foro, le pedimos a Diego Pardow, profesor de derecho económico de la Universidad de Chile, que escribiera el ensayo principal. En su excelente ensayo, Diego presenta convincentes argumentos para mostrarse escépticos frente a una excesiva delegación de decisiones administrativas en sistemas automatizadas. Para comentar los puntos de vista planteados por Diego logramos reunir un grupo diverso de comentaristas, que abordaron el tema desde sus distintas disciplinas académicas, en perfecta armonía con lo que queremos promover en Intersecciones.

Agradecemos a Isabel Aninat, Umut Aydin, Gabriel Doménech, Guillermo Larraín, Mauricio Olavarría y Gabriel Weintraub por sus interesantes contribuciones a este foro. En especial, agradecemos a Diego Pardow por haber liderado una reflexión profunda sobre las tensiones entre democracia y automatización. 

 


Editorial Foro 1: ¿Por qué discutir de desigualdad?

Resultó bastante fácil definir que nuestro primer foro estuviera dedicado al fenómeno de la desigualdad. Las formas y causas de la desigualdad en Chile han sido motivo de innumerables controversias, incluso entre expertos que han estudiado este fenómeno. La existencia de variadas visiones sobre la desigualdad nos pareció terreno fértil para el tipo de diálogo que queremos promover en Intersecciones, un diálogo serio y tolerante entre expertos que se han aproximado al tema desde distintas perspectivas.

Para liderar la discusión invitamos al sociólogo Raimundo Frei a escribir el ensayo principal del foro. Raimundo fue uno de los autores del reciente libro del PNUD dedicado al tema de la desigualdad (Desiguales). En concreto, a Raimundo le pedimos que, a partir de su extensa experiencia investigando este tema, nos entregara su propia interpretación sobre este fenómeno. Las preguntas que le planteamos fueron ¿es preocupante el nivel de desigualdad en Chile?, y ¿qué tan preocupante es? La invitación fue acompañada de una condición, que constituye uno de los sellos distintivos de Intersecciones: su ensayo iba a ser comentado por importantes investigadores, con distintas aproximaciones políticas y disciplinarias, a quienes además él debía responder con un comentario final.

Es interesante notar que Raimundo escogiera como título para su artículo central una nueva pregunta: «¿Por qué aumenta la sensación de injusticia?«. Tenemos la impresión que esta pregunta en tono afirmativo sería la respuesta breve del autor ante las preguntas que le propusimos. Para Frei, un rasgo distintivo de la reciente evolución de la desigualdad en Chile es que ha estado acompañada de un aumento en la percepción de injusticia. Y es que en relación a la desigualdad de nuestro país, parece haber un consenso de que, gruesamente medida en sus indicadores tradicionales, es comparativamente alta pero ha experimentado un proceso de descenso en los últimos años. Raimundo entonces aventura una pregunta que puede ser más interesante aún: ¿a qué se debe entonces que la desigualdad de ingresos y la sensación de injusticia se muevan en direcciones contrarias?

Tuvimos el privilegio de reunir a seis destacados comentaristas que han estudiado este tema en profundidad para que reaccionaran al ensayo principal del foro. Un ejercicio interesante para el lector, en este caso, será identificar por sí mismo cómo cada uno enriquece el debate. ¿Desde cuántas formas se puede analizar el texto original? El resultado natural es que el texto de Raimundo se multiplica. No sólo se extiende en palabras, sino que se amplía incorporando las dimensiones que sugieren quienes comentan. Algo de este efecto multiplicador percibirá el lector cuando compare el texto inicial y final con que Raimundo abre y cierra este foro. Ojalá una vez hecho ese ejercicio completo, el lector pueda por su propia cuenta responder a nuestras preguntas iniciales.

Por último, quisiéramos agradecer a los autores del primer número de intersecciones: Nicolás Grau, Rocío Lorca, Pablo Ortúzar, Claudio Sapelli, Carolina Segovia y Agustín Squella. En especial agradecemos a Raimundo Frei quien aceptó liderar este debate que nos deja una reflexión profunda sobre el que es uno de los problemas más agudos que enfrenta nuestra sociedad.